Pedazos de ti


Silvia Martín

Te encontré en mi reflejo

un día que bailaba.

 

Apareciste tras la fuerza de mi latir

para susurrarme que no me habías abandonado,

para desvelarme todos los momentos

en los que ya te había encontrado,

a través de otras formas,

de otras pieles.

 

Estabas en las alas negras

de aquellos ojos rasgados

que exhalaban ternura de montaña.

 

Estabas en el deseo

de instantes de placer

a quien yo se los racionaba.

 

Estabas en la rudeza

de las manos que tanto

buscaba que me tocaran,

que me hablaran,

que me escucharan,

que,

por fin,

me desnudaran…

 

Te encontré en mi reflejo

un día que bailaba

y

lloré la impotencia

al darme cuenta

de que en realidad,

tú,

ya no estabas.