Leyda Negrín García
Kombucha
Soy una apasionada de la comunicación y de la generación de contenidos asociados al bienestar de las personas, los animales y su entorno. Desde hace más de una década me he dedicado a la producción audiovisual y a la divulgación ambiental y científica.
Años atrás el estrés laboral y la vorágine de una gran ciudad me consumían. El mundo seguía mientras yo colapsaba. Aunque gozaba de una buena condición física, la verdad es que no practicaba ningún deporte ni cultivaba momentos de paz conmigo, vivía en “automático”. Con la muerte de un familiar y una mudanza de país, empecé a padecer molestias estomacales, alergias de piel, infección de orina, mi sistema inmunológico estaba debilitado.
Ahondé en la práctica del yoga acercándome a otras personas y estilos de vida, incluyendo la meditación, la respiración y la alimentación consciente. La salud es un concepto integral, un compendio de hábitos saludables, estoy convencida de la frase “somos lo que comemos”. Existe una relación directa entre lo que pensamos (cerebro), sentimos (emociones) y comemos (sistema digestivo), es así como nuestro sistema inmunológico se fortalece o se debilita.
Con la práctica del yoga un día apareció en mi vida la milenaria kombucha que mi amiga Ana hacía en casa. Entonces comenzó mi interés y simpatía por los fermentos. Consumidos desde tiempos remotos, los fermentos ahora compiten con la comida rápida, procesada y/o congelada, con las falsas promesas de la vida moderna. Es tiempo de comunicar y accionar conscientemente a favor de la salud y por ello nace mi emprendimiento KombuchaTÉ Canarias.
Con la fermentación se obtiene un producto más estable y nutritivo. Gracias a la acción de microorganismos (levaduras, bacterias y hongos) los alimentos son mucho más digeribles. El yogurt es quizás uno de los alimentos fermentados más conocidos en occidente, poco a poco la kombucha va tomando un papel protagonista en la comunidad consciente.
El segundo cerebro está en nuestro estómago. En lo personal, ha sido un aliciente descubrir que el cuidado que le doy a mis microorganismos influirá en mi estado de ánimo y salud. Antes no lo sabía, el médico me recetaba la típica pastilla y crema para tratar los efectos de la inflamación sin saber las causas. Si cuidamos y mimamos a "nuestros bichos" habremos entendido la importancia del engranaje cuerpo-mente-espíritu.
La Kombucha es una bebida natural que no pasa desapercibida. Una bebida fermentada a base de té, fuente rica en probióticos, vitaminas, minerales y aminoácidos. Su sabor ácido y levemente dulce se parece a una sidra o cava. En una segunda fermentación, la kombucha adquiere burbujas, sabores y aromas de las frutas y especias añadidas.
La Kombucha es mi elixir de la vida, la aliada de mi salud digestiva. En el taller de Kombucha te enseño a producirla artesanalmente, a disfrutarla, cuidarla y mimarla como estoy segura ella lo hará por ti.
ÁmaTE, SánaTE, NútreTE, KombuchaTÉ Canarias.