Jordi Vizcaíno Guillén

Mi vida, un viaje, como tantas otras.

Empecé, como géminis-acuario, en la urbana Barcelona, y, tras recorrer países lejanos y aventuras escogí la naturaleza de la vida rural catalana.

Mi indagación ha sido una constante, empezando por lo intelectual -cursé Licenciatura en Filosofia- pasando a explorar la corporalidad desde muy diversos enfoques (deporte, yoga, seitai, voz, danza, teatro, trabajos físicos, ayunos, meditación, música, clown, performance, vipassana, butoh, técnicas de respiración, hielo, sudor, Feldenkrais, Grinberg, senderismo, gestalt, mantras, xamanismos, cantos armónicos, regresiones y constelaciones...).

Indagué asimismo la espiritualidad en sus múltiples versiones, atraído por el misticismo y la alquimia -durante 14 años dirigí una tertulia radiofónica- hasta especializarme en compilar, caligrafiar y recitar Poesia Santa y Sabia en veladas de Rapsodomancia.

Cuando llegó mi hijo al mundo todas esas indagaciones: la intelectual, la corporal y la espiritual se reconciliaron en una sola: el viaje de mi vida es acompañar la vida.

Me considero un filósofo artista, más poema que poeta, un activista cultural con experiencia y recursos valiosos para el desarrollo personal y colectivo. Imparto clases y doy sesiones individuales.

Presido la asociación Cultural Ça Porta en Cataluña, una biblioteca para el estudio de todas las tradiciones sagradas.

Después de recorrer muchos caminos, reconozco que mi voz, y el movimiento que encontré con el Seitai -siendo muy joven- es un inmejorable recurso para una salud plena.

Siempre me ha acompañado y ayudado, por eso nunca me canso de divulgar sus beneficios.