Cristina Simancas
Terapia Familiar especializada en Crianza
Terapeuta FAMILIAR especializada en CRIANZA, trauma complejo, comunicación empática, dinámica relacional y alta sensibilidad. Acompañamiento individualizado, de pareja y familiar.
Desde mis primeros recuerdos, me he considerado una persona extremadamente sensible a las vibraciones de la vida y a las interacciones humanas. Esta sensibilidad, intensa y a veces abrumadora, me hacía sentir diferente, me costaba manejarla y, por momentos, me sentía como un rompecabezas fuera de lugar.
A los 18 años, la ansiedad generalizada y los ataques de pánico se presentaron en mi vida, no como enemigos, sino como maestros enmascarados que me llevaron a encender la luz en los rincones mas oscuros de mi ser. Fue el comienzo de un viaje hacia mi interior, un camino que no tiene fin y que ha sido la mejor decisión de mi vida.
Profundizar en mí me llevó a darme cuenta de algo esencial: culpar a otros por mis propios desafíos no hacía más que hundirme.
Al tomar responsabilidad de mi vida, pude ver con claridad y emprender un apasionante viaje de redescubrimiento. Un sendero en el que sigo avanzando, aprendiendo y creciendo cada día.
Desde temprana edad, descubrí que tenía una capacidad innata para 'leer' a las personas, para sintonizar con sus emociones y escuchar sus corazones. Esta habilidad me llamó a actuar y a los 28 años, decidí estudiar Trabajo Social, motivada por una comprensión holística del ser humano y su inseparable vínculo con el entorno.
Mi formación académica agudizó mi curiosidad por la interacción entre las personas y su contexto, y cómo esto impacta directamente en su bienestar. Sin embargo, al adentrarme en el mundo profesional, me enfrenté a una realidad: mi disciplina, en muchas ocasiones, se enfocaba en lo asistencial y no tanto en la prevención o en la validación emocional de las personas. Esta frustración, lejos de desanimarme, reforzó mi compromiso por mantener una actitud de escucha auténtica y un acompañamiento sincero.
La maternidad llegó a mi vida como una revelación, dándome una perspectiva más amplia de mi propia existencia. Proteger, cuidar y nutrir de amor a un ser humano desde sus primeros años me ha enseñado lecciones imborrables. Rápidamente vi reflejada mi propia sensibilidad en mi hija, lo que me llevó a especializarme aún más en psicoterapia sensible al trauma y en el acompañamiento familiar.
Mis pilares en el acompañamiento son los siguientes:
- Empatía: Es el corazón de mi trabajo. Busco entender y conectarme con las emociones y vivencias de cada persona para ofrecer un acompañamiento genuino y profundo.
- Comunicación Honesta: La transparencia y la sinceridad son fundamentales. Creo en la importancia de construir relaciones de confianza a través de un diálogo abierto y veraz.
- Respeto: Valor supremo que guía mi interacción con cada ser humano y su proceso. Reconozco y honro la dignidad, la historia y la singularidad de cada individuo y su entorno.
- Autenticidad: En este espacio, valoramos la autenticidad por encima de todo. Creemos firmemente en la importancia de ser uno mismo, con todas las emociones, pensamientos y vivencias que te hacen único.
Hoy, mi propósito lo tengo claro: dedicar mi vida profesional a acompañar a las personas y a las familias en sus procesos hacia una vida saludable y plena. Me enfoco en un abordaje biopsicosocial y humanista, que considera cada aspecto de la vida y respeta la integridad de cada persona.
Mi trayectoria académica y profesional es muy amplia, he tenido la maravillosa oportunidad de relacionarme a nivel profesional y personal con una amplia diversidad de seres humanos en situaciones muy adversas que han sido mis mayores maestros. Me he formado como terapeuta familiar y me he especializado en diversas áreas como son, inteligencia relacional y eneagrama, crianza respetuosa, trauma complejo, comunicación centrada en la persona, alta sensibilidad, yoga y técnicas de relajación entre otras.
Te invito a ser parte de este viaje transformador, a abrirnos a la posibilidad de vivir con más conciencia, salud y plenitud. Porque cada ser humano merece ser entendido en su totalidad y acompañado con amor y respeto en su camino único.
Gracias por permitirme ser parte de tu camino. Junt@s, podemos construir una vida más rica en comprensión y armonía emocional.