Tania Pérez

Cuerpo y movimiento

Fui gestada en el vientre de una terrenal psicomotricista y recibida después por las manos de un especial pianista. En parte por esto, mi infancia y adolescencia siempre estuvieron vinculadas a la danza, la música y el teatro como refugio y canal de manifestación.

Mi alma sagitariana quiso emprender vuelo bien pronto, desplegando sus alas hacia Madrid, hogar durante doce años. Allí me licencié en Comunicación Audiovisual y me formé en danza española, expresión corporal e interpretación. En ese tránsito, una delicada lesión me invitó a despedirme de las danzas de tacón y poner el foco en conocer y profundizar en la danza contemporánea, el afrocontemporáneo y el contact improvisación, aprendiendo a escuchar y entender de otra manera al cuerpo en movimiento así como en relación, cuidándolo además desde prácticas como el pilates y el yoga.

Simultáneamente y desde los 19 años comencé un profundo proceso terapéutico; partiendo del Psicoanálisis, atravesando la Psicoterapia Transpersonal y la Bioenergética y desembocando en la Biogestalt y la Danza Movimiento Terapia, las cuales me han acompañado e impulsado hacia una mayor consciencia y capacidad de transformación.

Tras varios años viajando, danzando y trabajando en el área de la producción, sentí que el siguiente paso necesario y natural sería el de formarme Danza Movimiento Terapia (DMT) en Barcelona, un máster de tres años que abrió un bellísimo sendero en mí en el que ciencia, arte y espiritualidad convergieron.  En este camino, en el que continúo desde que regresé a Tenerife en 2017, he podido acompañar y aprender enormemente de muchos seres que han decidido entregarse y compartirse en los espacios facilitados, sobre todo aquellos que en esta vida conviven con un trastorno mental grave o diversidad funcional.

Crear y dirigir tres ediciones del Tenerife Contact Festival, colaborar en apasionantes proyectos como “Danza en Comunidad” e impartir diversos talleres y sesiones de danza y expresión corporal para distintos colectivos, asociaciones e instituciones han caracterizado mis últimos años. 

Mi propósito, por tanto, es el de continuar generando espacios terapéuticos, creativos y de consciencia que impliquen al Ser de manera íntegra, dando relevancia al cuerpo y su fascinante capacidad expresiva. Para ello continúo formándome y nutriéndome tanto de áreas específicas en relación a la DMT como de la educación somática, la psicoterapia y la práctica de la meditación.